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Producto de tobillo
Wonton
70809
11
Ti
70809
Disponibilidad: | |
---|---|
Cantidad: | |
Código de producto | Especificación |
70809-011 | 11L |
70809-111 | 11R |
La placa de fusión de Lisfranc es un implante ortopédico diseñado específicamente para estabilizar y fusionar la articulación Lisfranc (complejo de la articulación tarsometatarsal) en la mitad del pie. Aquí hay algunas características clave de la placa de fusión de Lisfranc:
Ajuste personalizado: la placa se contornea para que coincida con la anatomía natural de la articulación Lisfranc, lo que reduce la necesidad de ajustes intraoperatorios y garantiza un ajuste más preciso.
Forma específica de la mitad de los pies: el diseño tiene en cuenta la curvatura y la alineación únicas de los huesos del mediopié, proporcionando una estabilización óptima.
Iritación de tejidos blandos minimizados: la placa está diseñada con un bajo perfil para reducir el riesgo de irritación a los tejidos blandos circundantes y minimizar la probabilidad de incomodidad para el paciente.
Bulto reducido: su perfil delgado ayuda a prevenir el abultamiento debajo de la piel, especialmente en áreas con una cobertura mínima de tejidos blandos.
Tornillos de bloqueo y no bloqueo: la placa generalmente incluye opciones para los tornillos de bloqueo y sin bloqueo, lo que permite una estrategia de fijación más versátil adaptada a las necesidades específicas del paciente.
Bloqueo de ángulo variable: algunas placas ofrecen tornillos de bloqueo de ángulo variable, proporcionando al cirujano una mayor flexibilidad en la colocación de tornillos, que es particularmente útil en situaciones anatómicas complejas o desafiantes.
Titanio o acero inoxidable: la placa generalmente está hecha de materiales biocompatibles de alta resistencia como titanio o acero inoxidable, que se eligen por su durabilidad, resistencia a la corrosión y compatibilidad con el cuerpo humano.
Resistencia mejorada: estos materiales aseguran que la placa pueda resistir las demandas mecánicas colocadas en la mitad del pie durante las actividades de soporte de peso.
Compatibilidad con imágenes: la placa a menudo incluye marcadores o ranuras radiolúcentes que permiten imágenes claras durante y después de la cirugía, ayudando al cirujano a confirmar la ubicación adecuada sin oscurecer la vista de los rayos X u otras modalidades de imágenes.
Fusión estable a través de múltiples planos: el diseño de la placa admite la fijación multiplana, lo que significa que puede estabilizar la articulación en diferentes planos de movimiento, lo cual es crucial para lograr una fusión sólida y estable en la articulación lisfranc compleja.
Transición suave: los bordes de la placa generalmente se reducen para proporcionar una transición suave entre la placa y el hueso, reduciendo el potencial de irritación del tejido blando y mejorar la comodidad del paciente.
Facilidad de uso: la placa a menudo viene con agujeros de tornillo preferidos, colocados estratégicamente para optimizar la colocación de tornillos y proporcionar la mejor fijación posible. Esta característica también ayuda a reducir el tiempo de cirugía al hacer que el proceso de implantación sea más sencillo.
Estabilidad mejorada: la placa está diseñada para proporcionar un apoyo biomecánico robusto a la articulación de Lisfranc, asegurando que el sitio de fusión permanezca estable durante el proceso de curación, lo cual es crítico para resultados exitosos.
Distribución del peso: ayuda a distribuir uniformemente en la mitad del pie, reduciendo el estrés en los huesos de curación.
Herramientas quirúrgicas: la placa está diseñada para ser compatible con una gama de instrumentos quirúrgicos, lo que facilita que el cirujano se implante y asegure la placa de manera eficiente.
Fijación guiada: algunas placas pueden venir con guías o herramientas especializadas para ayudar con la colocación y alineación precisas de los tornillos durante la cirugía.
Estas características hacen de la placa de fusión de Lisfranc una herramienta esencial para los cirujanos ortopédicos que realizan fusiones en el mediopié, particularmente en casos de lesiones graves, artritis o deformidad de la articulación Lisfranc. La combinación de diseño anatómico, resistencia al material y versatilidad de fijación contribuye a resultados quirúrgicos exitosos y recuperación del paciente.
La placa de fusión de Lisfranc se usa en la cirugía ortopédica para condiciones específicas que afectan la articulación Lisfranc, que es el complejo de la articulación tarsometatarsal (TMT) en la mitad del pie. Las indicaciones para usar una placa de fusión de Lisfranc incluyen:
Fracturas: fracturas graves de los huesos en la articulación Lisfranc que no se pueden tratar de manera efectiva con métodos conservadores.
Dislocaciones: desplazamiento de los huesos dentro de la articulación Lisfranc, a menudo debido a un trauma o lesiones de alto impacto.
Dislocaciones de fracturas: una combinación de fracturas y dislocaciones en la articulación de Lisfranc que requieren intervención quirúrgica para una realineación y estabilización adecuadas.
Artritis después de la lesión: desarrollo de artritis en la articulación Lisfranc como resultado de un trauma o lesión previa. La fusión ayuda a aliviar el dolor al eliminar el movimiento en la articulación artrítica.
Inestabilidad de la articulación recurrente: inestabilidad persistente en la articulación Lisfranc debido al daño del ligamento, lo que provoca dolor crónico y dificultad en las actividades de soporte de peso. La fusión con una placa proporciona estabilización permanente.
Deformidades progresivas de pie plano o cavus: deformidades que involucran el mediopié y afectan la articulación Lisfranc, que puede requerir corrección quirúrgica y estabilización a través de la fusión.
No unión o malunión: cuando los tratamientos previos, como el manejo conservador o la cirugía, han fallado, lo que resulta en una curación inadecuada (no unión o malunión) de la articulación Lisfranc. La fusión puede ser necesaria para corregir y estabilizar la articulación.
Lesión recurrente de Lisfranc: casos en los que han fallado las intervenciones quirúrgicas previas para las lesiones de Lisfranc, lo que provoca dolor o inestabilidad recurrente.
Artritis degenerativa: artritis avanzada en la articulación Lisfranc debido al desgaste, lo que limita severamente la movilidad y causa dolor crónico. La fusión puede proporcionar alivio del dolor y restaurar algún nivel de función.
Parte de un plan quirúrgico más amplio: en algunos casos complejos, la fusión de Lisfranc puede ser parte de un procedimiento reconstructivo más grande que aborde múltiples problemas dentro del pie, como en pacientes con deformidades graves del pie o trastornos neuromusculares.
Estas indicaciones hacen que la placa de fusión de Lisfranc sea una herramienta vital en los procedimientos quirúrgicos destinados a estabilizar el punto medio, reducir el dolor y mejorar la función en pacientes con una articulación significativa de Lisfranc.
folleto de placa de copmresión de bloqueo.pdf
Una placa de fusión Lisfranc es un implante ortopédico utilizado para estabilizar el punto medio durante la fusión quirúrgica de la articulación Lisfranc, que es el complejo de la articulación tarsometatarsal (TMT). Esta placa se usa comúnmente para tratar lesiones graves, inestabilidad o artritis en la articulación de Lisfranc.
La placa se usa en cirugías para abordar:
Lesfranc Lesiones: fracturas o dislocaciones del mediopié, a menudo resultantes de trauma o lesiones deportivas.
Artritis: artritis severa en la articulación de Lisfranc que causa dolor y limita la movilidad.
Inestabilidad: inestabilidad crónica o deformidades en la mitad del pie que perjudica la función.
Tratamientos conservadores fallidos: cuando los tratamientos no quirúrgicos como la fundición, los ortesis o la fisioterapia no han podido aliviar los síntomas.
La fusión es necesaria cuando la articulación Lisfranc está severamente dañada, inestable o cuando hay una artritis significativa. La fusión estabiliza la articulación uniendo permanentemente los huesos, eliminando el movimiento en la articulación dañada y reduciendo el dolor.
La placa está contorneada anatómicamente para adaptarse a la forma única del mediopié. Tiene múltiples orificios de tornillo para permitir varias opciones de fijación, incluidos los tornillos de bloqueo y no bloqueo, que proporcionan fusión segura y estable de los huesos en la junta de Lisfranc.
Las placas de fusión Lisfranc generalmente están hechas de materiales biocompatibles como titanio o acero inoxidable. Estos materiales se eligen por su fuerza, durabilidad y compatibilidad con el cuerpo humano.
Fijación estable: la placa proporciona una fijación fuerte y estable, que es crucial para una curación ósea exitosa.
Ajuste anatómico: el diseño coincide con la anatomía del mediopié, reduciendo la necesidad de ajustes intraoperatorios.
Durabilidad: hecha de materiales duraderos que resisten el estrés de las actividades que soportan el peso una vez que se completa la curación.
Los riesgos potenciales incluyen:
Infección: riesgo de infección en el sitio quirúrgico.
No unión: falla de los huesos para fusionarse, lo que requiere cirugía adicional.
Problemas de hardware: los tornillos o la placa en sí pueden aflojar o romperse, aunque esto es raro.
Daño nervioso: posible irritación o daño nervioso durante la cirugía.
Dolor o incomodidad: algunos pacientes pueden experimentar molestias continuas debido al hardware.
La placa de fusión de Lisfranc generalmente tiene la intención de permanecer en el cuerpo de forma permanente. Sin embargo, si causa irritación u otras complicaciones, puede eliminarse después de que los huesos se hayan curado por completo, típicamente de 12 a 18 meses después de la cirugía.
La recuperación puede variar, pero por lo general, los pacientes deberán evitar actividades de soporte de peso durante 6 a 12 semanas después de la cirugía. La recuperación completa, incluido un retorno a las actividades normales, puede tomar de 6 a 12 meses. La fisioterapia a menudo se requiere para recuperar la fuerza y la movilidad.
La mayoría de los pacientes pueden caminar normalmente después de una recuperación completa, aunque algunos pueden experimentar una reducción en la flexibilidad del pie debido a la fusión. La rehabilitación y el cumplimiento adecuados de las pautas postoperatorias son cruciales para el mejor resultado.
La placa está diseñada para ser de bajo perfil, minimizando las posibilidades de ser sintiéndose o visto debajo de la piel. Sin embargo, en pacientes con menos cobertura de tejidos blandos, puede ser más notable.
La placa puede activar detectores de metal en los puntos de control de seguridad. Sin embargo, generalmente es compatible con MRI, lo que significa que no interferirá con las exploraciones de resonancia magnética, pero siempre se recomienda informar al personal médico sobre cualquier implante metálico.
Código de producto | Especificación |
70809-011 | 11L |
70809-111 | 11R |
La placa de fusión de Lisfranc es un implante ortopédico diseñado específicamente para estabilizar y fusionar la articulación Lisfranc (complejo de la articulación tarsometatarsal) en la mitad del pie. Aquí hay algunas características clave de la placa de fusión de Lisfranc:
Ajuste personalizado: la placa se contornea para que coincida con la anatomía natural de la articulación Lisfranc, lo que reduce la necesidad de ajustes intraoperatorios y garantiza un ajuste más preciso.
Forma específica de la mitad de los pies: el diseño tiene en cuenta la curvatura y la alineación únicas de los huesos del mediopié, proporcionando una estabilización óptima.
Iritación de tejidos blandos minimizados: la placa está diseñada con un bajo perfil para reducir el riesgo de irritación a los tejidos blandos circundantes y minimizar la probabilidad de incomodidad para el paciente.
Bulto reducido: su perfil delgado ayuda a prevenir el abultamiento debajo de la piel, especialmente en áreas con una cobertura mínima de tejidos blandos.
Tornillos de bloqueo y no bloqueo: la placa generalmente incluye opciones para los tornillos de bloqueo y sin bloqueo, lo que permite una estrategia de fijación más versátil adaptada a las necesidades específicas del paciente.
Bloqueo de ángulo variable: algunas placas ofrecen tornillos de bloqueo de ángulo variable, proporcionando al cirujano una mayor flexibilidad en la colocación de tornillos, que es particularmente útil en situaciones anatómicas complejas o desafiantes.
Titanio o acero inoxidable: la placa generalmente está hecha de materiales biocompatibles de alta resistencia como titanio o acero inoxidable, que se eligen por su durabilidad, resistencia a la corrosión y compatibilidad con el cuerpo humano.
Resistencia mejorada: estos materiales aseguran que la placa pueda resistir las demandas mecánicas colocadas en la mitad del pie durante las actividades de soporte de peso.
Compatibilidad con imágenes: la placa a menudo incluye marcadores o ranuras radiolúcentes que permiten imágenes claras durante y después de la cirugía, ayudando al cirujano a confirmar la ubicación adecuada sin oscurecer la vista de los rayos X u otras modalidades de imágenes.
Fusión estable a través de múltiples planos: el diseño de la placa admite la fijación multiplana, lo que significa que puede estabilizar la articulación en diferentes planos de movimiento, lo cual es crucial para lograr una fusión sólida y estable en la articulación lisfranc compleja.
Transición suave: los bordes de la placa generalmente se reducen para proporcionar una transición suave entre la placa y el hueso, reduciendo el potencial de irritación del tejido blando y mejorar la comodidad del paciente.
Facilidad de uso: la placa a menudo viene con agujeros de tornillo preferidos, colocados estratégicamente para optimizar la colocación de tornillos y proporcionar la mejor fijación posible. Esta característica también ayuda a reducir el tiempo de cirugía al hacer que el proceso de implantación sea más sencillo.
Estabilidad mejorada: la placa está diseñada para proporcionar un apoyo biomecánico robusto a la articulación de Lisfranc, asegurando que el sitio de fusión permanezca estable durante el proceso de curación, lo cual es crítico para resultados exitosos.
Distribución del peso: ayuda a distribuir uniformemente en la mitad del pie, reduciendo el estrés en los huesos de curación.
Herramientas quirúrgicas: la placa está diseñada para ser compatible con una gama de instrumentos quirúrgicos, lo que facilita que el cirujano se implante y asegure la placa de manera eficiente.
Fijación guiada: algunas placas pueden venir con guías o herramientas especializadas para ayudar con la colocación y alineación precisas de los tornillos durante la cirugía.
Estas características hacen de la placa de fusión de Lisfranc una herramienta esencial para los cirujanos ortopédicos que realizan fusiones en el mediopié, particularmente en casos de lesiones graves, artritis o deformidad de la articulación Lisfranc. La combinación de diseño anatómico, resistencia al material y versatilidad de fijación contribuye a resultados quirúrgicos exitosos y recuperación del paciente.
La placa de fusión de Lisfranc se usa en la cirugía ortopédica para condiciones específicas que afectan la articulación Lisfranc, que es el complejo de la articulación tarsometatarsal (TMT) en la mitad del pie. Las indicaciones para usar una placa de fusión de Lisfranc incluyen:
Fracturas: fracturas graves de los huesos en la articulación Lisfranc que no se pueden tratar de manera efectiva con métodos conservadores.
Dislocaciones: desplazamiento de los huesos dentro de la articulación Lisfranc, a menudo debido a un trauma o lesiones de alto impacto.
Dislocaciones de fracturas: una combinación de fracturas y dislocaciones en la articulación de Lisfranc que requieren intervención quirúrgica para una realineación y estabilización adecuadas.
Artritis después de la lesión: desarrollo de artritis en la articulación Lisfranc como resultado de un trauma o lesión previa. La fusión ayuda a aliviar el dolor al eliminar el movimiento en la articulación artrítica.
Inestabilidad de la articulación recurrente: inestabilidad persistente en la articulación Lisfranc debido al daño del ligamento, lo que provoca dolor crónico y dificultad en las actividades de soporte de peso. La fusión con una placa proporciona estabilización permanente.
Deformidades progresivas de pie plano o cavus: deformidades que involucran el mediopié y afectan la articulación Lisfranc, que puede requerir corrección quirúrgica y estabilización a través de la fusión.
No unión o malunión: cuando los tratamientos previos, como el manejo conservador o la cirugía, han fallado, lo que resulta en una curación inadecuada (no unión o malunión) de la articulación Lisfranc. La fusión puede ser necesaria para corregir y estabilizar la articulación.
Lesión recurrente de Lisfranc: casos en los que han fallado las intervenciones quirúrgicas previas para las lesiones de Lisfranc, lo que provoca dolor o inestabilidad recurrente.
Artritis degenerativa: artritis avanzada en la articulación Lisfranc debido al desgaste, lo que limita severamente la movilidad y causa dolor crónico. La fusión puede proporcionar alivio del dolor y restaurar algún nivel de función.
Parte de un plan quirúrgico más amplio: en algunos casos complejos, la fusión de Lisfranc puede ser parte de un procedimiento reconstructivo más grande que aborde múltiples problemas dentro del pie, como en pacientes con deformidades graves del pie o trastornos neuromusculares.
Estas indicaciones hacen que la placa de fusión de Lisfranc sea una herramienta vital en los procedimientos quirúrgicos destinados a estabilizar el punto medio, reducir el dolor y mejorar la función en pacientes con una articulación significativa de Lisfranc.
folleto de placa de copmresión de bloqueo.pdf
Una placa de fusión Lisfranc es un implante ortopédico utilizado para estabilizar el punto medio durante la fusión quirúrgica de la articulación Lisfranc, que es el complejo de la articulación tarsometatarsal (TMT). Esta placa se usa comúnmente para tratar lesiones graves, inestabilidad o artritis en la articulación de Lisfranc.
La placa se usa en cirugías para abordar:
Lesfranc Lesiones: fracturas o dislocaciones del mediopié, a menudo resultantes de trauma o lesiones deportivas.
Artritis: artritis severa en la articulación de Lisfranc que causa dolor y limita la movilidad.
Inestabilidad: inestabilidad crónica o deformidades en la mitad del pie que perjudica la función.
Tratamientos conservadores fallidos: cuando los tratamientos no quirúrgicos como la fundición, los ortesis o la fisioterapia no han podido aliviar los síntomas.
La fusión es necesaria cuando la articulación Lisfranc está severamente dañada, inestable o cuando hay una artritis significativa. La fusión estabiliza la articulación uniendo permanentemente los huesos, eliminando el movimiento en la articulación dañada y reduciendo el dolor.
La placa está contorneada anatómicamente para adaptarse a la forma única del mediopié. Tiene múltiples orificios de tornillo para permitir varias opciones de fijación, incluidos los tornillos de bloqueo y no bloqueo, que proporcionan fusión segura y estable de los huesos en la junta de Lisfranc.
Las placas de fusión Lisfranc generalmente están hechas de materiales biocompatibles como titanio o acero inoxidable. Estos materiales se eligen por su fuerza, durabilidad y compatibilidad con el cuerpo humano.
Fijación estable: la placa proporciona una fijación fuerte y estable, que es crucial para una curación ósea exitosa.
Ajuste anatómico: el diseño coincide con la anatomía del mediopié, reduciendo la necesidad de ajustes intraoperatorios.
Durabilidad: hecha de materiales duraderos que resisten el estrés de las actividades que soportan el peso una vez que se completa la curación.
Los riesgos potenciales incluyen:
Infección: riesgo de infección en el sitio quirúrgico.
No unión: falla de los huesos para fusionarse, lo que requiere cirugía adicional.
Problemas de hardware: los tornillos o la placa en sí pueden aflojar o romperse, aunque esto es raro.
Daño nervioso: posible irritación o daño nervioso durante la cirugía.
Dolor o incomodidad: algunos pacientes pueden experimentar molestias continuas debido al hardware.
La placa de fusión de Lisfranc generalmente tiene la intención de permanecer en el cuerpo de forma permanente. Sin embargo, si causa irritación u otras complicaciones, puede eliminarse después de que los huesos se hayan curado por completo, típicamente de 12 a 18 meses después de la cirugía.
La recuperación puede variar, pero por lo general, los pacientes deberán evitar actividades de soporte de peso durante 6 a 12 semanas después de la cirugía. La recuperación completa, incluido un retorno a las actividades normales, puede tomar de 6 a 12 meses. La fisioterapia a menudo se requiere para recuperar la fuerza y la movilidad.
La mayoría de los pacientes pueden caminar normalmente después de una recuperación completa, aunque algunos pueden experimentar una reducción en la flexibilidad del pie debido a la fusión. La rehabilitación y el cumplimiento adecuados de las pautas postoperatorias son cruciales para el mejor resultado.
La placa está diseñada para ser de bajo perfil, minimizando las posibilidades de ser sintiéndose o visto debajo de la piel. Sin embargo, en pacientes con menos cobertura de tejidos blandos, puede ser más notable.
La placa puede activar detectores de metal en los puntos de control de seguridad. Sin embargo, generalmente es compatible con MRI, lo que significa que no interferirá con las exploraciones de resonancia magnética, pero siempre se recomienda informar al personal médico sobre cualquier implante metálico.